La crisis energética, definida por la creciente población mundial, el aumento de la demanda de enegía per capita y por el progresivo agotamiento de los combustibles fósiles, exige el desarrollo de combustibles a partir de materias primas renovables. Los trabajos del grupo se encuandran en la producción de bioetanol de segunda generación (obtenido a partir de materiales lignocelulósicos) a través de procesos basados en la secuencia de etapas pretratamiento/hidrólisis/fermentación. Con esta tecnología puede obtenerse bioetanol tanto a partir de la fracción hemicelulósica como de la celulosa contenida en los materiales lignocelulósicos, dejando la lignina como una fracción de la que obtener beneficio adicional a través de su utilización como combustible o para usos químicos.